En la misión Apolo
15, el astronauta David R. Scott llevó a cabo el experimento inspirado en la
idea de la caída libre de Galileo: dos objetos de masa diferente caen con la
misma aceleración en ausencia de rozamiento con el aire. En este caso tomaron
un martillo y una pluma y comprobaron que el martillo y la pluma soltados
simultáneamente llegaron juntos al suelo y chocaron contra él prácticamente a
la vez.
.
Dice la leyenda
que Galileo subió a lo alto de la torre y dejó caer dos objetos, siendo uno más
pesado que el otro. Y comprobó que ambos objetos cayeron al suelo al mismo
tiempo. He dicho leyenda, y eso es porque dudo mucho que eso pudiera ocurrir
así. ¿Y por qué? Bueno, obviando el hecho de que ninguna persona sensata se
arriesgaría a abrirle la cabeza a un posible transeunte que paseara por allí,
es muy improbable que los dos cuerpos cayeran al suelo al mismo tiempo. ¿Y por
qué? Pues porque a pesar de que la gravedad imprime la misma aceleración a
todos los cuerpos, éstos no caen a la misma velocidad. ¿Pero no es eso una
contradicción? Pues no, porque la gravedad no es la única fuerza que actúa
sobre un cuerpo en caída libre. Existe otra fuerza muy importante que se opone
a la caída, y es el rozamiento del aire.
Concluyó que la masa es
independiente de la velocidad, que es cierto. Su único pequeño error fue que
dijo también que dos objetos de distinta masa y tamaño caerían a la vez, ya que
no tuvo en cuenta el rozamiento del aire.
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