El
funcionamiento, es muy sencillo, mientras que las vibraciones viajan por el
cilindro de cartón, son protegidas de la interferencia producida por otras
fuentes (tales como otras personas hablando o el ruido ambiental). El sonido
viaja a través del cilindro, llegando a los dos vasos de plástico, saliendo de
ellos como una colección de vibraciones de aire muy apretada y compacta que es
capaz de viajar grandes distancias sin ser dispersada o absorbida por artículos
cercanos. Mientras que un oyente que está de pie o sentado junto al
amplificador, no lo oirá de forma tan clara, alguien que esté en la dirección
del de la salida del ampli, es decir, alguien que recibe la colección
concentrada de vibraciones, interpretará las ondas como un sonido mucho más
fuerte que si el móvil no estuviese puesto en amplificador que hemos realizado.
De
esta forma, funcionaban los megáfonos o amplificaban el sonido los gramófonos.
Los
primeros, se remontan al siglo XVII cuando se usaban megáfonos acústicos,
los cuales no usaban electricidad. Se discute quien fue el inventor verdadero
ya que tanto Samuel Moeland como Athanasius Kircher aseguraron haber inventado
el instrumento en forma de trompeta. Un dispositivo sería desarrollado muchos
años después en 1878 por Thomas Alva Edison.
Hoy
en día, la mayoría de los megáfonos son eléctricos, con un pequeño amplificador
alimentado por una batería. Éstos comenzaron a ser popularizados en la década
de los 60 y desde entonces se han difundido. Los megáfonos acústicos todavía
son usados algunas pocas situaciones como en la animación de grupos deportivos
y en playas por socorristas que los usan porque la humedad puede dañar los
componentes electrónicos modernos.
En
cuanto al gramófono fue patentado en 1888 Emile Berliner, y fue la forma de
reproducción musical más popular entre las décadas de 1880 y 1980.
El
funcionamiento es relativamente sencillo, las vibraciones producidas se
transmiten mecánicamente hasta un dispositivo de funcionamiento similar al de
un altavoz: por medio de un sistema llegan a una membrana, que por los
diferentes pulsos mecánicos produce ondas sonoras, que se magnifica en el
amplificador que tenían unas formas muy curiosas, como la típica flor de
trompeta.
